Francisco Hernández, de origen mexicano, sufre del Síndrome de Asperger, una forma de autismo que dificulta a los enfermos a comunicarse con las personas.
El menor logró sobrevivir casi dos semanas alimentándose de dulces, papas fritas y otros productos de quioscos del lugar, mientras se trasladaba constantemente de una estación a otra.
La policía entregó panfletos en las calles de Nueva York con la fotografía del menor, sin obtener resultados durante varios días. Sin embargo, un oficial del tránsito estaba mirando la fotografía de Hernández cuando lo vio sentado en una estación del metro de la ciudad.
Al momento de ser hallado, el niño tenía una tarjeta de metro con US$ 10 y una mochila con libros.
Los padres de Hernández acusan ahora a la policía de no haber puesto suficiente esfuerzo en la búsqueda de su hijo por ser de origen mexicano. Esto, en vista de que el menor estuvo todo el tiempo en un lugar público, con cámaras de seguridad.
Sin embargo, las autoridades sostienen que le dieron la seriedad suficiente desde un principio y que entrevistaron a profesores y compañeros de clase de Hernández.
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