Ama a tu Mujer: No des por sentado que ella sabe lo que sientes por ella, demuéstraselo cada vez que puedas, no cuesta mucho: una llamada para decir Te Amo, unas flores en fecha inusual, una salida a la playa de sorpresa para compartir solos, etc..
Respétala: Nunca le subas la mano, nunca la humilles, no la maltrates verbalmente, hazla sentir siempre una dama.
Escúchala: No trates de comprenderla porque es algo imposible, pero escúchala con atención cuando tenga algo que decirte.
Ayúdala: No le dejes toda la carga a ella; trapear, fregar, limpiar, bañar y atender al niño de vez en cuando no te hace menos hombre; por el contrario, te hace abrir los ojos y ver que grande es tu mujer.
Comunícate: Si te sientes mal o algo te molesta, díselo de una forma muy sutil, quizás ni sabe que lo que hace te molesta, ni tampoco es adivino para saberlo en cada momento (eso va para ambos).
Lugar Sagrado: La habitación y la cama debe ser lugar sagrado para ambos, traten de no discutir allí ni tampoco acostarse molestos. En caso de no llegar a una reconciliación inmediata, nadie tiene por qué dormir fuera de la cama, les aseguro que antes del amanecer ya habrán resuelto sus diferencias.
Todas reglas del matrimonio suenan chistosas al proyectar las diferencias comunes de las parejas, muchas me han hecho reír pero la idea es tomar el lado positivo y ponerlas en práctica.
Esta es la última regla…
Wednesday, February 4, 2009
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
1 comment:
donde esta la ultima regla?
Post a Comment