La actriz mexicana Salma Hayek confesó que no puede parar de darle el pecho a su hija Valentina, que nació en septiembre de 2007.
“Soy como una alcoholica. No me importa si lloro, no me importa si me pongo gorda, sólo quiero hacerlo durante una semana más, un mes más, y luego veo que le hace tanto bien a mi hija que no puedo parar. Es algo que tiene mucho poder”, afirmó.
A sus 42 años, una de las artistas latinas más preciadas también quiere derrumbar ciertos mitos acerca de la lactancia.
“Hay gente que dice que pierdes peso mientras amamantas ¡Pero eso no es cierto!”.
Sin embargo, y a pesar de la felicidad que le provoca amamantar, la actriz admitió que dar el pecho también le provoca muchos dolores.
“Dejen que les diga que amamantar también es muy duro. No sabén lo dolorida que estoy después de dos horas y lo difícil que me resultó al principio”, admitió la actriz.
La actriz mexicana también contó que sigue esperando que David Beckham le de una lección de fútbol que le debe y por la que pagó más de 210.000 euros en una subasta caritativa auspiciada por Madonna, que se celebró en febrero.
Al parecer, Hayek y Beckham han tenido problemas para organizar sus agendas, y no parece que vayan a encontrar una fecha próximamente, porque además el futbolista se mudará a Italia el próximo año para jugar con el AC Milán.
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